La
esencia del diálogo: escucha, palabra y silencios
El milagro del diálogo lo produce la acertada
combinación de estos tres elementos: escucha atenta, habla adecuada, oportunos
silencios. En un diálogo equilibrado y
maduro, ninguno de estos tres elementos es más importante que el otro y los
tres son igualmente necesarios. Hay una
máxima oriental que dice: «Nadie pone más en evidencia su torpeza y mala crianza, que el que empieza a
hablar antes de que su interlocutor haya concluido». Saber hablar es un arte que implica, a su vez,
saber escuchar. Saber articular
adecuadamente la palabra y estar atento a la que el interlocutor pronuncia, es un ejercicio que exige esfuerzo,
sensibilidad y sabiduría del corazón.
El arte
de saber escuchar
Escuchar no es lo mismo que oír. Al cabo del
día se oyen muchas cosas, pero se escucha
poco, apenas prestamos atención a lo que dicen los demás, olvidando que la atenta y amable escucha es la
base del genuino diálogo. Sin capacidad
de escucha, de atención al otro, el diálogo queda bloqueado. Si todos queremos hablar a la vez y nadie escucha
las razones del otro, no hay diálogo,
solamente «monólogos yuxtapuestos» estériles y hasta ridículos. Únicamente cuando uno es capaz de escuchar al
otro, abre la puerta para que el
interlocutor pueda comunicarse con él. Y precisamente esta intercomunicación, hecha de escucha respetuosa
y de habla adecuada, es la
esencia
del diálogo.
El justo equilibrio entre saber escuchar y
saber hablar produce el milagro del diálogo. Y de verdad el diálogo es un
milagro de armonía, de respeto y de sinceridad
que posibilita la convivencia pacífica. Si
dialogáramos más y mejor, nuestra sociedad cambiaría radicalmente y poco a poco iría adquiriendo un rostro más
humano. Nuestra sociedad, hoy, presenta
un aspecto hosco y crispado porque en ella
falla el diálogo. El problema generacional, por ejemplo, se agudiza porque en ambas partes (padres, hijos) hay poca
capacidad de escucha. Creceremos en
humanidad en la medida en que sepamos dialogar y convivir en paz, trabajando juntos en la
construcción del bien común. Es cierto
que a veces hay personas que no hablan porque no saben qué decir o porque resulta más cómodo no decir
nada. Pero hoy día el defecto más
generalizado es precisamente el contrario: la inflación de palabras, la «incontinencia verbal» de las personas que
siempre hablan y nunca escuchan. Extraña
enfermedad que consiste en no escuchar y sólo hablar, hablar por vicio, sin atender por dónde va la
conversación e interrumpiendo no pocas veces la palabra del otro. Es una
especie de patología psicológica que pone muy nervioso al interlocutor. El diálogo exige una actitud silenciosa de
escucha atenta. El escritor francés
Joseph Joubert afirma: «Si queréis hablar a alguien, empezad por abrir los oídos». Solo una actitud de escucha atenta
hace fecunda la palabra que podemos
brindar a nuestro interlocutor. Es difícil poder decir algo válido al que dialoga con nosotros si antes no abrimos de
par en par nuestros oídos para escucharle.
Saber escuchar, hoy, es más importante
que saber hablar. Exige dominio de
uno mismo. Es
un arte y
un gesto de
sabiduría. Es verdad
que el diálogo está hecho de palabra y de escucha,
pero lo que más suele fallar es la escucha.
Escuchar es una actitud difícil porque implica atención al interlocutor,
esfuerzo por captar su mensaje y comprensión del mismo. Los que solo hablan sin
escuchar entorpecen el diálogo y se empobrecen en un monólogo egoísta y fastidioso que no
conduce a nada.
Hasta hace mucho tiempo, aprender a leer se
identificaba aprender las primeras letras. Bien podía considerarse que saber
leer era estar en capacidad de articular, producir o repetir una cadena
de sonidos en el intento de descifrar un conjunto de letras.
(Una oración, una palabra, e incluso sílabas y hasta letras
sueltas), independientemente del tiempo y el esfuerzo invertido en ello, de la
simpleza del texto en cuestión y, sobre todo, de la capacidad de la persona
para comprender cabalmente el sentido de ese acto de “lectura”
En el marco de esta visión estrecha de lo que significa aprender a leer y
saber leer, muchos niños deletreando silabeando y apenas penetrando en el
significado de las formas y los trazos han sido dado como “alfabetizados” en la
escuela y en el mundo entero. Jóvenes y adultos incapaces de leer
comprensivamente un boletín, un periódico, y mucho menos un libro entero, han
sido dado por “lectores”. De hecho, es sobre este concepto precario de
lecto-escritura que se han construido a nivel mundial, las estadísticas de de
analfabetismo que continúan vigente en la mayoría de nuestros países. Es sobre
estas bases que, corrientemente, censos y encuestas han diferenciado al
“analfabeto” del “alfabetizado”
En el mundo actual la situación se ha modificado sustancialmente. Saber leer,
significa mucho más que tener acceso a “las primeras letras”; mucho más que
estar en capacidad de descifrar las frases estandardizadas y prefabricadas de
una cartilla o del texto escolar. Saber leer, en el mundo de hoy, implica
un conjunto muy amplio y variado de capacidades y habilidades, que requieren
hacer de la lectura no sólo una actividad permanente sino objeto de aprendizaje
y perfeccionamiento permanente, más allá de la escuela y del sistema educativo
en sentido general.
No es lo mismo leer un texto impreso que los subtítulos de pantalla de cine o
de televisión; esto último requiere de una rapidez de lectura y una agilidad
visual específica que el texto estático no reclama. Como no es lo mismo leer
una fotonovela y una novela, un artículo periodístico y uno académico,
etc. Saber leer requiere estar en capacidad de manejar diversos tipos de
textos, desde los más simples hasta los más complejos.
La lectura es el medio ordinario para la adquisición de
conocimientos que enriquece nuestra visión de la realidad, aumenta nuestro
pensamiento y facilita la capacidad de expresión.
Es una de las vías de aprendizaje del ser humano y que por
tanto, juega un papel primordial en la eficacia del trabajo intelectual.
Saber Leer equivale a pensar e identificar las ideas básicas,
captar los detalles más relevantes y emitir un juicio crítico sobre todo
aquello que se va leyendo.
A la hora de enfrentarnos a un texto debemos dar una serie de
pasos:
Pre-lectura o lectura exploratoria: que consiste en hacer una
primera lectura rápida para enterarnos de qué se trata. En este primer paso
conseguiremos:
· Un conocimiento rápido de del tema.
· Formar el esquema general del texto donde insertaremos los
datos más concretos obtenidos en la segunda lectura.
· Comenzar el estudio de una manera suave de forma que
vayamos entrando en materia con más facilidad.
· Además, puede servir también para dar un vistazo a tus
apuntes antes de ir a clase y así:
· Conectar antes con la explicación del profesor, costándote
menos esfuerzos atender y enterándote con más rapidez del tema.
· Poner de manifiesto tus dudas que aclararás en clase, y
tomar los apuntes con más facilidad.
Lectura comprensiva: que consiste en volver a leer el texto,
pero más despacio, párrafo a párrafo, reflexionando sobre lo que leemos. De
esta manera entenderás mejor el tema a estudiar, por lo que te será mucho más
fácil asimilar y aprender.
Ampliar vocabulario: para ampliar el vocabulario es necesario
que trabajes con sinónimos y antónimos. Busca en el diccionario las palabras
que no conozcas, por lo tanto es necesario tener esta herramienta a manos. En
la lectura aparecen datos, palabras, expresiones que no conocemos su
significado y nos quedamos con la duda, esto bloquea el proceso de aprendizaje.
Por tanto no seas perezoso subráyalas y luego búscalas en el diccionario.
Actitudes frente a la lectura, Consejos:
Centra la atención en lo que estás leyendo, sin interrumpir
la lectura con preocupaciones ajenas al libro.
Ten constancia, el trabajo intelectual requiere repetición,
insistencia. El lector inconstante nunca llegará a ser un buen estudiante.
Debes mantenerte activo ante la lectura, es preciso leer, releer,
extraer lo importante, subrayar, esquematizar, contrastar, preguntarse sobre lo
leído con la mente activa y despierta.
No adoptes prejuicios frente a ciertos libros o temas que
vayas a leer. Esto te
imposibilita profundizar en los contenidos de forma
absolutamente imparcial.
Por último, recuerdas que el secreto del mundo está en
la lectura. Búscalo
LA LECTURA
Leer es entrar en comunicación con los grandes
pensadores de todos los tiempos. Leer es antes que nada, establecer un diálogo con
el autor, comprender sus pensamientos, descubrir sus propósitos, hacerle
preguntas y tratar de hallar las respuestas en el texto.
Leer es también relacionar, criticar o superar las
ideas expresadas; no implica, aceptar tácitamente cualquier proposición, pero
exige del que va a criticar u ofrecer otra alternativa, una comprensión cabal
de lo que está valorando o cuestionando.
La lectura es uno de los procesos más
importantes a seguir para llevar a cabo con éxito cualquier tipo de
estudio.
El habla y el lenguaje son las herramientas que los seres humanos usan para
comunicar o intercambiar pensamientos, ideas y emociones.
El idioma o lengua es el conjunto de reglas, compartido por los individuos
que se están comunicando, que les permite intercambiar esos pensamientos, ideas
o emociones.
El habla es la conversación, una de las formas de expresar el idioma (la
fonación).
El idioma también puede expresarse mediante la escritura, el lenguaje a
señas o los gestos en el caso de las personas que tienen trastornos
neurológicos y que dependen de guiños de los ojos o de los movimientos de la
boca para comunicarse.
ACTOS DE HABLA
Actos de habla, son aquellas acciones verbales que producen un mutuo
entendimiento y que se realizan cooperativamente. Nuestra actividad lingüística
en general es un tejido hecho de actos de habla: en la interacción cotidiana
afirmamos, aseguramos, negamos (actos asertivos); o pedimos, suplicamos,
damos órdenes (actos directivos); o expresamos diferentes emociones (actos
expresivos). Cada una de estas acciones es un acto de habla.
La teoría sobre los actos de habla viene de la ordinary language-philosophy, es decir que no es una teoría
lingüística, sino más una teoría filosófica.
John Langshaw Austin puso la primera piedra diciendo que es cierto que
algunos enunciados tienen la forma gramatical de declaraciones, pero no se
trata de declaraciones porque en diciendo estos se hace alguna acción.
Es decir un acto de habla es en esencia un enunciado que produce un cambio
en el estado de cosas del mundo.
Estos actos son, por ejemplo: un bautismo. Al decir: “Te bautizo con el
nombre Clara.” no se describe nada, pero se vuelve lo dicho a la realidad.
Austin y Searle intentaron a analizar un acto de habla más profundamente y
lo dividieron en varios actos:
1) EL ACTO LOCUCIONARIO:
el enunciado mismo, es decir, la
pronunciación de los fonemas
2) EL ACTO ILOCUCIONARIO:
acción que se hace con el acto locucionario, por ejemplo: hacer una pregunta,
dar un orden, dar una disculpa etc.
3) EL ACTO PERLUCIONARIO:
el efecto del enunciado en la audiencia, por ejemplo.
Searle añade estos actos:
1) EL ACTO PROPOSICIONAL:
descripción de la realidad,
significado
2) LA REFERENCIA:
se refiere a una cosa en el mundo, la cosa sobre que se habla
3) PREDICACIÓN:
mensaje sobre el mundo, características de la referencia.
Searle propone una clasificación de estos actos en las siguientes cinco clases.
Esta clasificación esta basada en la intención del acto de habla.
1. REPRESENTATIVOS:
El hablante se comprometa que un comentario se refiere a la realidad y que
es un hecho. Por ejemplo: afirmar, negar, confesar, admitir, notificar
etc.
2. DIRECTIVOS:
Intentan obligar al oyente hacer una cosa. Solicitar, requerir, ordenar,
prohibir, aconsejar etc.
3. COMPROMISORIOS:
Obligan al hablante hacer una cosa. Prometer, jurar, ofrecerse, garantizar
etc..
4. EXPRESIVOS:
Expresan el estado de ánimo del hablante. Agradecer, felicitar, condolerse,
dar la bienvenida, disculparse etc.
5. DECLARATORIOS:
Cambian el estado de alguna cosa. Nombrar, bautizar, rendirse, excomulgar,
acusar etc.
Según esta clasificación el acto de habla del estudio puede ser un acto
expresivo, pero también un acto compromisorio, o directivo.
MACRO ACTO DE HABLA
Se da en el caso de los telenoticiarios que presentan una estructuración
fragmentaria, puesto que se construyen a modo de un "collage informativo",
en el cual las noticias son fragmentos que se yuxtaponen, siguiendo un ritmo
visual más ralentizado que el del video-clip.
Funcionan como conectores a nivel de superficie los locutores, la cortina
musical, el isotipo del noticiero sobreimpreso en la pantalla; pero el que
asegura la coherencia global es el macro-acto de habla que atraviesa todo el
programa: informar, "hacer saber".
EL CIRCUITO DEL HABLA
Para establecer la comunicación es necesario que se efectúe el circuito del
habla. El circuito del habla comienza cuando el emisor lanza un mensaje al
oyente o receptor y termina cuando se invierten los papeles, es decir, cuando el
emisor se convierte en receptor y viceversa.
Los principales elementos del circuito del habla son: el hablante o emisor,
el mensaje y el oyente o receptor, cuando conocemos una lengua tenemos dentro
de nuestra mente todo un repertorio de signos lingüísticos que sirven tanto
para formar un mensaje como para descifrarlo, a todo ello se le da el nombre de
código.
Para que exista la comunicación tanto el emisor como el receptor deben
manejar el mismo código, ya que el primero codifica y el segundo decodifica, es
decir, descifra el mensaje al recibirlo. Requisitos necesarios para que se
establezca la comunicación es que se hable el mismo idioma.
El habla y el lenguaje son las herramientas que los seres humanos usan para
comunicar o intercambiar pensamientos, ideas y emociones.
El idioma o lengua es el conjunto de reglas, compartido por los individuos
que se están comunicando, que les permite intercambiar esos pensamientos, ideas
o emociones.
El habla es la conversación, una de las formas de expresar el idioma (la
fonación).
El idioma también puede expresarse mediante la escritura, el lenguaje a
señas o los gestos en el caso de las personas que tienen trastornos
neurológicos y que dependen de guiños de los ojos o de los movimientos de la
boca para comunicarse.
ACTOS DE HABLA
Actos de habla, son aquellas acciones verbales que producen un mutuo
entendimiento y que se realizan cooperativamente. Nuestra actividad lingüística
en general es un tejido hecho de actos de habla: en la interacción cotidiana
afirmamos, aseguramos, negamos (actos asertivos); o pedimos, suplicamos,
damos órdenes (actos directivos); o expresamos diferentes emociones (actos
expresivos). Cada una de estas acciones es un acto de habla.
La teoría sobre los actos de habla viene de la ordinary language-philosophy, es decir que no es una teoría
lingüística, sino más una teoría filosófica.
John Langshaw Austin puso la primera piedra diciendo que es cierto que
algunos enunciados tienen la forma gramatical de declaraciones, pero no se
trata de declaraciones porque en diciendo estos se hace alguna acción.
Es decir un acto de habla es en esencia un enunciado que produce un cambio
en el estado de cosas del mundo.
Estos actos son, por ejemplo: un bautismo. Al decir: “Te bautizo con el
nombre Clara.” no se describe nada, pero se vuelve lo dicho a la realidad.
Austin y Searle intentaron a analizar un acto de habla más profundamente y
lo dividieron en varios actos:
1) EL ACTO LOCUCIONARIO:
el enunciado mismo, es decir, la
pronunciación de los fonemas
2) EL ACTO ILOCUCIONARIO:
acción que se hace con el acto locucionario, por ejemplo: hacer una pregunta,
dar un orden, dar una disculpa etc.
3) EL ACTO PERLUCIONARIO:
el efecto del enunciado en la audiencia, por ejemplo.
Searle añade estos actos:
1) EL ACTO PROPOSICIONAL:
descripción de la realidad,
significado
2) LA REFERENCIA:
se refiere a una cosa en el mundo, la cosa sobre que se habla
3) PREDICACIÓN:
mensaje sobre el mundo, características de la referencia.
Searle propone una clasificación de estos actos en las siguientes cinco clases.
Esta clasificación esta basada en la intención del acto de habla.
1. REPRESENTATIVOS:
El hablante se comprometa que un comentario se refiere a la realidad y que
es un hecho. Por ejemplo: afirmar, negar, confesar, admitir, notificar
etc.
2. DIRECTIVOS:
Intentan obligar al oyente hacer una cosa. Solicitar, requerir, ordenar,
prohibir, aconsejar etc.
3. COMPROMISORIOS:
Obligan al hablante hacer una cosa. Prometer, jurar, ofrecerse, garantizar
etc..
4. EXPRESIVOS:
Expresan el estado de ánimo del hablante. Agradecer, felicitar, condolerse,
dar la bienvenida, disculparse etc.
5. DECLARATORIOS:
Cambian el estado de alguna cosa. Nombrar, bautizar, rendirse, excomulgar,
acusar etc.
Según esta clasificación el acto de habla del estudio puede ser un acto
expresivo, pero también un acto compromisorio, o directivo.
MACRO ACTO DE HABLA
Se da en el caso de los telenoticiarios que presentan una estructuración
fragmentaria, puesto que se construyen a modo de un "collage informativo",
en el cual las noticias son fragmentos que se yuxtaponen, siguiendo un ritmo
visual más ralentizado que el del video-clip.
Funcionan como conectores a nivel de superficie los locutores, la cortina
musical, el isotipo del noticiero sobreimpreso en la pantalla; pero el que
asegura la coherencia global es el macro-acto de habla que atraviesa todo el
programa: informar, "hacer saber".
EL CIRCUITO DEL HABLA
Para establecer la comunicación es necesario que se efectúe el circuito del
habla. El circuito del habla comienza cuando el emisor lanza un mensaje al
oyente o receptor y termina cuando se invierten los papeles, es decir, cuando el
emisor se convierte en receptor y viceversa.
Los principales elementos del circuito del habla son: el hablante o emisor,
el mensaje y el oyente o receptor, cuando conocemos una lengua tenemos dentro
de nuestra mente todo un repertorio de signos lingüísticos que sirven tanto
para formar un mensaje como para descifrarlo, a todo ello se le da el nombre de
código.
Para que exista la comunicación tanto el emisor como el receptor deben
manejar el mismo código, ya que el primero codifica y el segundo decodifica, es
decir, descifra el mensaje al recibirlo. Requisitos necesarios para que se
establezca la comunicación es que se hable el mismo idioma.
Después de la muerte de san Juan Eudes, la Congregación continuó su
desarrollo. En vísperas de la Revolución Francesa, los Eudistas dirigían quince
seminarios junto con algunos colegios y parroquias.
La Revolución, en 1792, cerró las casas
y disper-só a los padres. Cuatro de ellos, encabezados por el padre Francisco
Luis Hébert, coadjutor del supe¬rior general, fueron martirizados en París. La
Igle¬sia los beatificó en 1926.
La Congregación se reconstruyó
tardíamente (1826) y con dificultad, alrededor de uno de sus antiguos miembros,
el padre Pedro Blanchard. Los Eudistas se dedicaron principalmente a la tarea,
entonces urgente, de la educación cristiana en los colegios. A partir de 1883,
la fundación de varios seminarios en Colombia les permitió reanudar la obra
tradicional de la comunidad. En 1890 se esta-blecían en el Canadá.
En 1984, la Congregación se encuentra en
ocho países y cuenta con cuatro provincias: la provincia de Francia (Francia,
Costa de Marfil, Benin); la provincia de Colombia (Colombia, Ecuador y
Re-pública Dominicana); la provincia de América del Norte (Canadá y Estados
Unidos) y la provincia de Venezuela.
Los Eudistas, obreros de la
evangelización, trabajan por la renovación de la fe en el Pueblo de Dios.
Preocupados porque la Iglesia tenga siempre buenos pastores, colaboran, según
sus posibilidades y el llamamiento de los obispos, en suscitar vocaciones, en
la formación y en el servicio a los presbíteros y demás ministros.
Los Eudistas quieren continuar y
completar en sí mismos la vida de Jesús y, con san Juan Eudes, reconocen como
fundamentos de la Congregación:
·la gracia divina, de la cual deben estar colmados para comunicarla a los
demás.
·la voluntad divina, para ser, como Jesús, sus servidores en toda su vida.
·la cruz de Jesús, que toman sobre sí, renunciando a sí mismos, para caminar
en pos del Señor.
·Finalmente, un amor profundo, ardiente y personal a Jesús y María, a
quienes la Congregación pertenece como su familia.
Fieles a su fundador,
los Eudistas rinden homenaje de adoración al Corazón amantísimo de Jesús que
revela a los hombres el amor de Dios.
Bajo la acción del Espíritu, aprenden del Hijo a amar al Padre y amarse los
unos a los otros.
Honran el Corazón de María, unido inseparablemente al de Jesús y modelo de esta
unión. A ejemplo de san Juan Eudes, los Eudistas no quieren tener otro espíritu
que el espíritu de Jesús, sumo Sacerdote, adorador del Padre, salvador de los
hombres, cabeza de la Iglesia que es su cuerpo y del cual son miembros.
La Congregación quiere que sus miembros, realizando su apostolado, se encaminen
hacia la santidad a la que están llamados por la gracia de su bautismo y de su
ordenación.
Ella les ofrece la vida de hermanos, llevada en común, que se nutre en la
Eucaristía, la Palabra de Dios y la oración. También les brinda, junto con
todas las riquezas de la tradición de la Iglesia, su propio patrimonio, de
manera especial la doctrina y el ejemplo del fundador y de sus discípulos
La formación de comunidades humanas y cristianas que
permitieran el desarrollo integral de la persona, objetivo primordial de la
obra
El Minuto de Dios y de su fundador el padre
Rafael García-Herreros, suponía un fuerte compromiso con la educación. La
fundación del Colegio Minuto de Dios, en 1958, concretizó la dimensión
educadora de la obra que debía coronarse en la formación de profesionales
penetrados de la filosofía Minuto de Dios y, por ende, comprometidos con el
desarrollo de la persona y de las comunidades. Por eso la existencia de una
institución de educación superior en El Minuto de Dios estuvo siempre presente
en la mente y en los planes del padre García-Herreros.
El 31 de agosto de 1988 se firmó el acta de
constitución de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. La Corporación El
Minuto de Dios, el Centro Carismático Minuto de Dios y la Congregación de Jesús
y María (Padres Eudistas) se unieron para fundar la institución. El 5 de
septiembre de 1988 se inicia el proyecto de la Corporación Universitaria Minuto
de Dios, dando existencia a la idea que desde tiempo atrás el P. Rafael
García-Herreros iba gestando. Se encomienda al P. Mario Hormaza, eudista,
hacerse cargo del proyecto, cuya primera etapa debería concluir con la
obtención de la personería jurídica. El, junto con un equipo calificado preparó
los lineamientos de la filosofía institucional, de los programas que se ofrecerían,
de los estatutos y reglamentos, de la organización administrativa y financiera
y llevó a cabo el estudio de factibilidad de la nueva institución.
En Junio 27 de 1990, mediante acuerdo 062 el
ICFES aprueba el estudio de factibilidad presentado y el 1 de agosto del mismo
año, mediante Resolución 10345 el MEN reconoce la personería jurídica a la
Corporación Universitaria Minuto de Dios y aprueba sus estatutos (expedidos
originalmente por el Consejo de Fundadores el 31 de agosto de 1989 y reformados
por el Consejo Directivo provisional el 12 de febrero de 1990, siguiendo las
recomendaciones dadas por el ICFES). Entre tanto, desde 1988, diversos grupos
de académicos van trabajando en los programas que la institución piensa
ejecutar : Ingeniería social, Licenciatura en Informática, Licenciatura en
Filosofía, Licenciatura en Básica Primaria, Administración para el desarrollo
social y Comunicación Social.
El 18 de septiembre de 1990 se realiza la primera reunión
formal del Consejo de Fundadores, donde se nombra al P. Mario Hormaza como
Rector de la institución, con la misión de continuar con la segunda etapa del
proyecto : el inicio académico. El Consejo de Fundadores asume provisionalmente
las funciones del Consejo Superior y del Consejo Académico. Se solicitan al
ICFES las licencias de funcionamiento para los seis programas académicos
presentados y se establecen algunas políticas provisionales para el funcionamiento
administrativo, financiero y académico.
Durante el año 1991 se trabaja, académicamente,
en un curso preuniversitario, mientras se esperan las licencias de
funcionamiento. En efecto, el 19 de julio de 1991, mediante acuerdo 126, el
ICFES concede licencia de funcionamiento a los tres programas de Licenciaturas
de la Facultad de Educación y el 30 de julio, mediante Acuerdo 145, le concede
licencia al programa de Administración para el Desarrollo Social. Durante el
segundo semestre de dicho año se realizan todas las acciones de divulgación ,
admisión y matrícula de estudiantes para estos cuatro programas. A finales de
1992 se concederá la licencia de funcionamiento al programa de Ingeniería Civil
(Acuerdo 233 del ICFES) y en 1993 al de Comunicación Social – Periodismo. Todos
estos programas se diseñaron con un énfasis en desarrollo social ya que
concretizaban los largos años de experiencia de la obra El Minuto de Dios y
pretendían multiplicar el número de los profesionales que se encargarían de difundir
su filosofía social en diversos lugares del país.
En febrero de 1995,
los miembros de las juntas directivas de las diferentes instituciones de la
Organización Minuto de Dios se reunieron para iniciar un camino de planeación
estratégica bajo la asesoría inicial del Dr. Eduardo Aldana. El P. Camilo
Bernal Hadad fue nombrado Rector General de UNIMINUTO a comienzos de 1997.
Continuando con el proceso ya iniciado en la Organización Minuto de Dios, se
propone como prioridad la planeación estratégica de UNIMINUTO para los años
1997-2001. En abril de 1997, el cuerpo directivo de la institución se reúne
durante tres días en la “Primera Jornada de Planeación Estratégica”.
Siguiendo las etapas
propuestas por Eduardo Aldana y Humberto Serna, durante esta jornada se
realizaron las siguientes actividades:
Revisión
del Escenario de Referencia Corporativo
Diseño
Idealizado: definición de Principios, Visión y Misión
Diagnóstico
Estratégico : elaboración de análisis DOFA
Direccionamiento
Estratégico : definición de Líneas de Acción y Estrategias.
Como resultado
de esta primera jornada se conformó una comisión, denominada G7, integrada por
el Rector, el Vicerrector Académico, el Vicerrector Administrativo y
Financiero, el Secretario General, el Asesor de programas descentralizados y
por extensión y los decanos de las Facultades de Administración y Educación. El
G7 organizó la información de esta jornada y preparó la primera versión del
Proyecto Educativo Universitario (PEU) de UNIMINUTO.
En octubre de 1997, la Gerencia de Planeación y Desarrollo (P&D), creada al
iniciar el segundo semestre de este año, organizó la Segunda Jornada de
Planeación estratégica corporativa. Las actividades desarrolladas fueron:
Actualización
del DOFA elaborado en la primera jornada
Revisión
de Escenarios de referencia de los centros de gestión
Presentación
de los Planes de acción por los centros de gestión
Priorización
de estrategias en las líneas de acción.
A partir de esta
segunda jornada, con la metodología de Planeación Estratégica se formalizó el
proceso corporativo en el Proyecto Educativo Universitario (PEU) y en los PEF’s
: Proyectos Educativos de Facultad (para los centros de gestión académicos) o
Planes Estratégicos Funcionales (para los centros de gestión
Fundador de la universidad minuto de Dios
Rafael García Herreros. Nació en Cúcuta en enero 9 de 1909; murió en Bogotá
en noviembre 24 de 1992. Hijo del general Julio César García-Herreros Orbegozo
y María Unda Pérez, en 1923 ingresó al Seminario Conciliar de Santo Tomás de
Aquino, de Pamplona, regentado por padres Eudistas franceses; en 1928 se
trasladó al Seminario de San José de Usaquén y en 1934 se ordenó como sacerdote,
oficiando su primera misa en la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias de
Bogotá. Entre 1934 y 1954 se dedicó a formar seminaristas en diferentes centros
del país, actividad que combinó con un viaje de perfeccionamiento en filosofía
por Europa entre 1950 y 1951.
En 1946 comenzó una larga carrera vinculada a los medios de comunicación,
primero en radio y luego, desde 1955 y durante 37 años continuos, en
televisión, con su conocido programa El Minuto de Dios, desde el
cual, además de tratar temas referentes a la difusión de la fe, comenzó a
abordar la labor social con realizaciones concretas: primero la construcción
del barrio de los pobres en Cali y después, a partir de 1957, en unos terrenos
donados por Antonio Restrepo y Estanislao Olarte, en las cercanías del
río Juan Amarillo, al occidente de Bogotá, 'El Minuto de Dios' que,
gracias a una luminosa idea de García-Herreros, realiza anualmente, desde
noviembre de 1961, el 'Banquete del Millón' con el que se financian muchas de
las necesidades del barrio que, a partir del 10 de septiembre de 1965, se
constituyó en parroquia y cuyo primer párroco fue el 'telepadre'
García-Herreros, quien fundó en sus terrenos el Museo de Arte Contemporáneo
(1970), le suministró una emisora, una editorial, una programadora de
televisión y una universidad, convirtiéndolo en una verdadera
ciudadela.
A mediados
de los años cincuenta, con la llegada de la televisión a Colombia, el país
comenzó a conocer a Rafael García Herreros, el presbítero eudista que vestía
de ruana y recolectaba cada domingo limosna en su misa de potrero, para
construir primero su iglesia, y luego sus ciudadelas, donde pudieran convivir
en armonía y respetando valores éticos y cristianos, familias cuyo
denominador común fueran la pobreza y la solidaridad.
A través
de su espacio diario de televisión, el cura García Herreros, como llamaban
todos al carismático sacerdote cucuteño, a quien muy difícilmente se le podía
decir que no, logró sus principales objetivos. Visualizando el potencial
transformador del nuevo medio, se enfrentó solo, pese a su timidez, con una
cámara en vivo y sobrevivió los más disímiles gobiernos, manteniendo su
programa hasta hoy, años después de su muerte.
Hombre
extremadamente inteligente, culto y sagaz, su vida estuvo marcada siempre por
una forma de ser ascética intramundana y una vocación de servicio práctica,
que solo en su ejercicio personal del sacerdocio encontraron expresión y
realización.
Frugal
como los pobres a quienes ayudaba, recio y autoritario con los poderosos a
quienes exigía, respetado y respetable, se atrevía a regañar a gobernantes y
gobernados, reclamando su ayuda o llamándolos al orden en su Minuto de
Dios, con la seguridad de un buen maestro y el tono severo de un padre con su
hijo desobediente.
Verdaderos
milagros
Logró
construir colegios para miles de alumnos y vivienda para miles de familias
necesitadas, solo con los recaudos de sus 'Banquetes del Millón' donde los
gobernantes y los ricos famosos o anónimos del país acudían prestos a recibir
su absolución, un consomé y un pan, entregando a cambio un generoso aporte
para sus obras.
Pero consiguió
mucho más que eso, fue capaz de llegar al corazón de todos los colombianos,
al de los humildes y los soberbios, al de los débiles y los poderosos, al de
los justos y los delincuentes. Por eso, pudo hacer verdaderos milagros en un
país donde estos ni se hacen ni suceden, y así logro, ya al final de su vida,
el 'señor de las aguas', como él mismo socarronamente se llamaba, detener la
violencia infernal del narcoterrorismo.
Obedeciendo
al llamado de su mar de Coveñas, enfermo, aterrado y aterido pero protegido
por la lluvia
amiga,
encuentra en una Medellín en guerra a Escobar y sus secuaces, los confiesa,
los absuelve y se gana su confianza para el sometimiento y la entrega que se
producen pocas semanas después. Buscando soluciones y nuevos milagros para
acabar con las otras violencias del país, la muerte lo sorprendió y se marchó
a hacer prodigios al más allá.
Ojalá que
ahora, cuando estamos comenzando a conocer la vida del padre Rafael García
Herreros en su verdadera dimensión, el rigor y coherencia de su carácter, su
capacidad de lucha y de trabajo para conseguir las metas que se proponía, su
estilo franco y directo de pedir las cosas, su hermosa mezcla de
espiritualidad y pragmatismo, su liderazgo y su grandeza sirvan de ejemplo a
los colombianos para transitar los caminos violentos y sangrientos de nuestra
patria enferma, hasta encontrar las fórmulas o los milagros que nos permitan
recobrar la paz.
*Maruja
Pachón es ex ministra de Educación, directora del Instituto para el
Desarrollo de la Democracia 'Luis Carlos Galán'. Fue secuestrada por el
narcotráfico.
la psicología es un campo apasionante que estudia los procesos
mentales en sus tres dimensiones cognitivo , Afectivo
y comporta mental a las que se pueden sumar las dimensiones moral ,social
y espiritual de la experiencia humana desde las funciones del
cerebro hasta el desarrollo de los niños , de como los seres humanos y los
animales sienten, piensan y aprenden a adaptarse al medio que los rodea
Estudiar psicología nos ayuda a entender, los pensamientos, las emociones
y las acciones del ser humano. Es decir, sobre la conducta y la
experiencia consciente. El cerebro humano es tal vez el mecanismo más
complicado que existe. Por el cerebro somos capaces de hacer artes,
componer música, investigar, crear filosofía, vivir el odio y el amor, etc.
El filosofo Sócrates dijo; “Conócete a ti mismo”. Por ello, es
importante contemplar la conducta desde varias perspectivas, al estudiar
psicología obtendremos un viaje para descubrirnos. Los psicólogos no
pueden decir que tienen las respuestas a todas las preguntas, pero si pueden
mostrarnos parte del paisaje ya explorado. Se adquieren habilidades que
ayudaran en la búsqueda de respuestas. Cada persona debe obtener
sus propias respuestas, sin embargo, la psicología es un excelente punto de
partida. La psicología es la ciencia de la conducta y de los procesos mentales.
Los psicólogos recopilan datos científicos a fin de describir, entender,
predecir, y controlar la conducta.