sábado, 21 de abril de 2012

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

La formación de comunidades humanas y cristianas que permitieran el desarrollo integral de la persona, objetivo primordial de la obra 

El Minuto de Dios y de su fundador el padre Rafael García-Herreros, suponía un fuerte compromiso con la educación. La fundación del Colegio Minuto de Dios, en 1958, concretizó la dimensión educadora de la obra que debía coronarse en la formación de profesionales penetrados de la filosofía Minuto de Dios y, por ende, comprometidos con el desarrollo de la persona y de las comunidades. Por eso la existencia de una institución de educación superior en El Minuto de Dios estuvo siempre presente en la mente y en los planes del padre García-Herreros.

El 31 de agosto de 1988 se firmó el acta de constitución de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. La Corporación El Minuto de Dios, el Centro Carismático Minuto de Dios y la Congregación de Jesús y María (Padres Eudistas) se unieron para fundar la institución. El 5 de septiembre de 1988 se inicia el proyecto de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, dando existencia a la idea que desde tiempo atrás el P. Rafael García-Herreros iba gestando. Se encomienda al P. Mario Hormaza, eudista, hacerse cargo del proyecto, cuya primera etapa debería concluir con la obtención de la personería jurídica. El, junto con un equipo calificado preparó los lineamientos de la filosofía institucional, de los programas que se ofrecerían, de los estatutos y reglamentos, de la organización administrativa y financiera y llevó a cabo el estudio de factibilidad de la nueva institución.

En Junio 27 de 1990, mediante acuerdo 062 el ICFES aprueba el estudio de factibilidad presentado y el 1 de agosto del mismo año, mediante Resolución 10345 el MEN reconoce la personería jurídica a la Corporación Universitaria Minuto de Dios y aprueba sus estatutos (expedidos originalmente por el Consejo de Fundadores el 31 de agosto de 1989 y reformados por el Consejo Directivo provisional el 12 de febrero de 1990, siguiendo las recomendaciones dadas por el ICFES). Entre tanto, desde 1988, diversos grupos de académicos van trabajando en los programas que la institución piensa ejecutar : Ingeniería social, Licenciatura en Informática, Licenciatura en Filosofía, Licenciatura en Básica Primaria, Administración para el desarrollo social y Comunicación Social.








El 18 de septiembre de 1990 se realiza la primera reunión formal del Consejo de Fundadores, donde se nombra al P. Mario Hormaza como Rector de la institución, con la misión de continuar con la segunda etapa del proyecto : el inicio académico. El Consejo de Fundadores asume provisionalmente las funciones del Consejo Superior y del Consejo Académico. Se solicitan al ICFES las licencias de funcionamiento para los seis programas académicos presentados y se establecen algunas políticas provisionales para el funcionamiento administrativo, financiero y académico.

Durante el año 1991 se trabaja, académicamente, en un curso preuniversitario, mientras se esperan las licencias de funcionamiento. En efecto, el 19 de julio de 1991, mediante acuerdo 126, el ICFES concede licencia de funcionamiento a los tres programas de Licenciaturas de la Facultad de Educación y el 30 de julio, mediante Acuerdo 145, le concede licencia al programa de Administración para el Desarrollo Social. Durante el segundo semestre de dicho año se realizan todas las acciones de divulgación , admisión y matrícula de estudiantes para estos cuatro programas. A finales de 1992 se concederá la licencia de funcionamiento al programa de Ingeniería Civil (Acuerdo 233 del ICFES) y en 1993 al de Comunicación Social – Periodismo. Todos estos programas se diseñaron con un énfasis en desarrollo social ya que concretizaban los largos años de experiencia de la obra El Minuto de Dios y pretendían multiplicar el número de los profesionales que se encargarían de difundir su filosofía social en diversos lugares del país.


En febrero de 1995, los miembros de las juntas directivas de las diferentes instituciones de la Organización Minuto de Dios se reunieron para iniciar un camino de planeación estratégica bajo la asesoría inicial del Dr. Eduardo Aldana. El P. Camilo Bernal Hadad fue nombrado Rector General de UNIMINUTO a comienzos de 1997. Continuando con el proceso ya iniciado en la Organización Minuto de Dios, se propone como prioridad la planeación estratégica de UNIMINUTO para los años 1997-2001. En abril de 1997, el cuerpo directivo de la institución se reúne durante tres días en la “Primera Jornada de Planeación Estratégica”.
Siguiendo las etapas propuestas por Eduardo Aldana y Humberto Serna, durante esta jornada se realizaron las siguientes actividades:
  • Revisión del Escenario de Referencia Corporativo
  • Diseño Idealizado: definición de Principios, Visión y Misión
  • Diagnóstico Estratégico : elaboración de análisis DOFA
  • Direccionamiento Estratégico : definición de Líneas de Acción y Estrategias.
 Como resultado de esta primera jornada se conformó una comisión, denominada G7, integrada por el Rector, el Vicerrector Académico, el Vicerrector Administrativo y Financiero, el Secretario General, el Asesor de programas descentralizados y por extensión y los decanos de las Facultades de Administración y Educación. El G7 organizó la información de esta jornada y preparó la primera versión del Proyecto Educativo Universitario (PEU) de UNIMINUTO.

En octubre de 1997, la Gerencia de Planeación y Desarrollo (P&D), creada al iniciar el segundo semestre de este año, organizó la Segunda Jornada de Planeación estratégica corporativa. Las actividades desarrolladas fueron:
  • Actualización del DOFA elaborado en la primera jornada
  • Revisión de Escenarios de referencia de los centros de gestión
  • Presentación de los Planes de acción por los centros de gestión
  • Priorización de estrategias en las líneas de acción.
A partir de esta segunda jornada, con la metodología de Planeación Estratégica se formalizó el proceso corporativo en el Proyecto Educativo Universitario (PEU) y en los PEF’s : Proyectos Educativos de Facultad (para los centros de gestión académicos) o Planes Estratégicos Funcionales (para los centros de gestión 

                                        Fundador de la universidad  minuto de Dios




Rafael García Herreros. Nació en Cúcuta en enero 9 de 1909; murió en Bogotá en noviembre 24 de 1992. Hijo del general Julio César García-Herreros Orbegozo y María Unda Pérez, en 1923 ingresó al Seminario Conciliar de Santo Tomás de Aquino, de Pamplona, regentado por padres Eudistas franceses; en 1928 se trasladó al Seminario de San José de Usaquén y en 1934 se ordenó como sacerdote, oficiando su primera misa en la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias de Bogotá. Entre 1934 y 1954 se dedicó a formar seminaristas en diferentes centros del país, actividad que combinó con un viaje de perfeccionamiento en filosofía por Europa entre 1950 y 1951.
En 1946 comenzó una larga carrera vinculada a los medios de comunicación, primero en radio y luego, desde 1955 y durante 37 años continuos, en televisión, con su conocido programa El Minuto de Dios, desde el cual, además de tratar temas referentes a la difusión de la fe, comenzó a abordar la labor social con realizaciones concretas: primero la construcción del barrio de los pobres en Cali y después, a partir de 1957, en unos terrenos donados por Antonio Restrepo y Estanislao Olarte, en las cercanías del río Juan Amarillo, al occidente de Bogotá, 'El Minuto de Dios' que, gracias a una luminosa idea de García-Herreros, realiza anualmente, desde noviembre de 1961, el 'Banquete del Millón' con el que se financian muchas de las necesidades del barrio que, a partir del 10 de septiembre de 1965, se constituyó en parroquia y cuyo primer párroco fue el 'telepadre' García-Herreros, quien fundó en sus terrenos el Museo de Arte Contemporáneo (1970), le suministró una emisora, una editorial, una programadora de televisión y una universidad, convirtiéndolo en una verdadera ciudadela.

A mediados de los años cincuenta, con la llegada de la televisión a Colombia, el país comenzó a conocer a Rafael García Herreros, el presbítero eudista que vestía de ruana y recolectaba cada domingo limosna en su misa de potrero, para construir primero su iglesia, y luego sus ciudadelas, donde pudieran convivir en armonía y respetando valores éticos y cristianos, familias cuyo denominador común fueran la pobreza y la solidaridad.
A través de su espacio diario de televisión, el cura García Herreros, como llamaban todos al carismático sacerdote cucuteño, a quien muy difícilmente se le podía decir que no, logró sus principales objetivos. Visualizando el potencial transformador del nuevo medio, se enfrentó solo, pese a su timidez, con una cámara en vivo y sobrevivió los más disímiles gobiernos, manteniendo su programa hasta hoy, años después de su muerte.
Hombre extremadamente inteligente, culto y sagaz, su vida estuvo marcada siempre por una forma de ser ascética intramundana y una vocación de servicio práctica, que solo en su ejercicio personal del sacerdocio encontraron expresión y realización.
Frugal como los pobres a quienes ayudaba, recio y autoritario con los poderosos a quienes exigía, respetado y respetable, se atrevía a regañar a gobernantes y gobernados, reclamando su ayuda o llamándolos al orden en su Minuto de Dios, con la seguridad de un buen maestro y el tono severo de un padre con su hijo desobediente.

Verdaderos milagros

Logró construir colegios para miles de alumnos y vivienda para miles de familias necesitadas, solo con los recaudos de sus 'Banquetes del Millón' donde los gobernantes y los ricos famosos o anónimos del país acudían prestos a recibir su absolución, un consomé y un pan, entregando a cambio un generoso aporte para sus obras.
Pero consiguió mucho más que eso, fue capaz de llegar al corazón de todos los colombianos, al de los humildes y los soberbios, al de los débiles y los poderosos, al de los justos y los delincuentes. Por eso, pudo hacer verdaderos milagros en un país donde estos ni se hacen ni suceden, y así logro, ya al final de su vida, el 'señor de las aguas', como él mismo socarronamente se llamaba, detener la violencia infernal del narcoterrorismo.
Obedeciendo al llamado de su mar de Coveñas, enfermo, aterrado y aterido pero protegido por la lluvia

amiga, encuentra en una Medellín en guerra a Escobar y sus secuaces, los confiesa, los absuelve y se gana su confianza para el sometimiento y la entrega que se producen pocas semanas después. Buscando soluciones y nuevos milagros para acabar con las otras violencias del país, la muerte lo sorprendió y se marchó a hacer prodigios al más allá.
Ojalá que ahora, cuando estamos comenzando a conocer la vida del padre Rafael García Herreros en su verdadera dimensión, el rigor y coherencia de su carácter, su capacidad de lucha y de trabajo para conseguir las metas que se proponía, su estilo franco y directo de pedir las cosas, su hermosa   mezcla de espiritualidad y pragmatismo, su liderazgo y su grandeza sirvan de ejemplo a los colombianos para transitar los caminos violentos y sangrientos de nuestra patria enferma, hasta encontrar las fórmulas o los milagros que nos permitan recobrar la paz.
*Maruja Pachón es ex ministra de Educación, directora del Instituto para el Desarrollo de la Democracia 'Luis Carlos Galán'. Fue secuestrada por el narcotráfico.




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